Saturday, March 04, 2006

Alter ego
Se quedó allí sentado en la madera, observando la gente pasar a su alrededor, sus pulmones se llenaron en una bocanada de aire y sus dedos profundizaron en el bolsillo de su gabardina, tomó un cigarrillo entre sus labios y la llama de su encendedor se reflejó en sus lentes oscuros mientras aspiraba el tabaco. Depositó el paquete de nuevo en su bolsillo junto a su Action Express calibre 50, su tenebrosa tranquilidad y su macabra seguridad eran proporcionadas por la calidad de su trabajo y los años que su carácter había experimentado en autoentrenamiento, aprendió a ser paciente, y a que las cosas llegaran a él por si solas.




Su interior era del material que están hechas las rocas y los minerales más duros, su corazón era tan frío como una madrugada en lo alto del Himalaya aunque muy muy en lo profundo sentía ese calor que solo experimentan los que han amado alguna vez, nunca se había interesado en el contenido de la vida, pero su alma siempre se habia aferrado a ella.

El tabaco se iba consumiendo poco a poco, mientras que él con una actitud pasiva, como la de un anciano que se sienta en su mecedora a esperar el tiempo, aguardó, hasta que sintió su presencia, su energía, su olor; lo sintió pasar a sus espaldas, caminar hacia cualquiera que fuese su destino, y entonces se levantó y se enrumbó en su misma dirección, su garbardina se movía con el azotar de la brisa que le acariciaba el rostro y que disipaba el humo de su cigarrillo, siguió su misma ruta, paciente, tranquilo, esperando, como un buitre que vigila su presa agonizante.




No supo como ni cuando, el camino le había llevado a un lugar oscuro, donde el eco de la soledad se escuchaba a lo lejos, y las alimañas de la noche le asechaban, lo había perdido, se había disipado en las tinieblas, una gota de sudor descendió de su frente, nunca antes experimentó el miedo, pero la duda le punzaba y le torturaba sin piedad, su seguridad y su cordura estaban caminando por un espacio muy delgado, y presuroso, decidió avanzar hasta el final de aquella oscuridad infernal, que le estaba castigando la mente, hasta que finalmente se divisó una luz a lo lejos; se acercó como su instinto le prevenía, como un león que se oculta en la maleza de la sabana Africana acechando al antílope, asi se movía, sin prisa, casi logrando que sus pisadas no tocaran el suelo, lo sintió de nuevo, su presencia, su energía, sus movimientos, buscó su Action Express 50, y decidió llevar a cabo su tarea en un rápido y sorpresivo movimiento, y al salir de las tinieblas, haló del gatillo y la bala se estrelló en el concreto…

Sus ojos se abrieron mas de lo normal, nunca había experimentado tal terror, retrocedió tres pasos, y su rostro se humedeció del cálido sudor que le emanaba de sus poros, un sudor frío, una señal cruel e inequívoca de que su ánimo había cambiado, su cerebro no podía asimilar lo que sus ojos veían…

Ahí estaba su objetivo, su presa, su tarea inconclusa, pegado a sus pies, estampado en el concreto como el agua que adquiere la forma del objeto que la contiene, dependiendo de la luz para poder moverse, y entonces lo comprendió, había sido contratado para matar al causante de proyectar su sombra, un grito de deseperación agotó todo el aire de sus pulmones, y vació el contenido de su arma en el reflejo de su ser, que la luz producía en el suelo…




2 Comments:

Blogger www.poemasparamiamor.blogspot.com said...

Un buen relato, lleva lentamente al final siguiendo la imagen que vas describiendo a través de sus acciones. Es fácil imaginar al personaje, me gustan las descripciones en las narrativas.
Gracias por tus conceptos en mi blog, y bienvenido, espero sigas visitandome.

anngiels disfrutando

7:27 PM  
Blogger Quiron said...

Hola anngiels bienvenida, gracias por el comment, si igual pienso que las descripciones te transportan al mundo y psicologia del personaje.
saludos!!

8:09 PM  

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