Tuesday, November 09, 2010


Silencio y quietud, clamas al extenderte sobre el horizonte al esconderse el sol, y aqui sumido en mi soledad antes de descansar me preguntas:

- En quien piensas? -
- En ella.

- La amas? -
- Como a mi vida misma.

- La he visto? -
- Mira en mis pensamientos y ahi estará.
- Dile que la extraño y que suyo completamente soy.

- Como es? -
- Ella delicada como los pétalos de las flores más hermosas.
- Su belleza solo se compara con la Luna que te desafía y te opaca.
- Sus ojos son como las estrellas que se extienden atravéz de tus brazos.
- Su piel es de seda y sus labios estan hechos de los néctares mas dulces que crecen sobre la tierra.
- Su cabello tiene tu brillante color y es como la espuma del mar que acaricia mi cuerpo.
- Sus manos hacen maravillas en mi piel y dibujan incontables sentimientos en mi
- Su corazón es de oro y su valor no tiene medida.

- Quien es? -
- Buscala en mi sueños ahí la encontrarás.
- Dile que la extraño y que suyo completamente soy.

- Porque la amas tanto? -
- Porque la busqué toda mi vida y al fin la encontré.
- Porque nos amamos con locura y pasión.
- Porque termina mis pensamientos y completa mis frases.
- Porque se alimenta de mi amor y se fortalece en mi pecho.
- Porque sin ella ya no me veo.

- Como podré hablarle? -
- Buscala en mi alma y ella ahí estará.
- Dile que la extraño y que suyo completamente soy.

- Donde estará?-
- Busca en mi corazón que ese siempre será su lugar.
- Dile que la extraño y que suyo por siempre soy...

Monday, September 20, 2010

De pie en la entrada, se miraron cómo si no hubiese nadie más importante en el mundo que el uno para el otro, y sus labios se fundieron en un tierno beso, se tomaron de la mano y ella le dirigió al segundo piso.

Sentada en el borde de la cama con su cabeza inclinada tiernamente de lado lo observaba enamorada. Y él, de pie en medio de la habitación le miraba fijamente y pensaba. Cómo aquella hermosa mujer que ahora coqueteaba con la oscuridad y las luces que se colaban por la ventana le había robado su corazón. Ella le regaló en ese momento una dulce y tierna sonrisa mientras con su mano le indicaba suavemente que se sentara a su lado.

El aún se encontraba perdido en su angelical belleza. Sin poseer grandes riquezas ni grandes comodidades se sintió el hombre mas afortunado del mundo. Se sentía completo cuando estaba con ella. El vacío que le había acompañado durante mucho tiempo había desaparecido pues ella lo había llenado. Se acercó a ella lentamente. Se sentó a su lado y la miró a los ojos.

- Eres la mujer mas hermosa de esta tierra mi Angel – le dijo mientras le acariciaba el rostro
- Si realmente te conocí en otra vida, y tuviera que esperar muchas vidas más para volverte a ver, lo haría – le dijo

Ella lo miró en silencio. Lo miraba como queriendo devorar sus dulces labios en un beso. Y se entregaron el uno al otro. Se fundieron sus labios con sabor a pasión y locura. Entregaron su alma, cuerpo y corazón en un beso, en una caricia, en un susurro. Sus corazones latían aceleradamente pero su mismo calor les devolvía el aliento. El se embriagaba en su cabello. En su aroma corporal. Su exquisitéz le volvía loco. Descendió lentamente por su cuello y se perdió en sus delicados hombros.

Avanzaba poco a poco como si quisiera saborear la dulzura de su piel en cada poro de su cuerpo mientras le susurraba cuanto la quería. Se tomó su tiempo para reconocer con sus labios cada centímetro de su figura. Para navegar en el océano de su piel. A la deriva. Sin ansias de regresar a tierra firme. Quería detener el tiempo. Quería que cada segundo durara una vida entera pues solo así podría amarla para siempre. Muy pronto el aliento cálido y la respiración entrecortada parecía llevar una armonía ritmica entre los dos. No se dieron cuenta cuando las ropas salían sobrando y los cuerpos se fundían en una danza hermosa y dulce en la que la memoria no tenía importancia. En la que no se sabía quién era quién.

Se olvidaron de sí mismos. Olvidaron sus nombres para entregarse el uno al otro. Para saciar su deseo. Para romper las barreras del tacto y llegar más allá de la piel. En una noche en la que solo las estrellas y la luna fueron testigos de su encuentro.




Thursday, July 29, 2010





Abrí mis ojos y miré al cielo.
Esa materia Negra-azul que se adorna con pequeños cuerpos resplandecientes.
Estaba agotado, destrozado, miraba al cielo y mi cuerpo no reaccionaba.
Estaba tirado en el suelo a orillas del camino, suspirando y con el alma en carne viva.
Busqué en mi pecho pero no habia nada, lo había perdido para siempre.
Empezó a llover...

Llovía fuerte, tanto que apenas podia respirar con el agua cayendo directamente en mi rostro.
Como pequeñas brazas incandecentes que se estrellaban contra mi piel.
Me levanté y quize huir pero mis piernas no reaccionaban.
Caminé durante mucho tiempo hasta que la lluvia cesó.
Mis piernas sanaron y mis ropas se secaron, mi cabello revoloteaba con el viento y las nubes habían desaparecido.
Pero mi pecho aún estaba vacío, lo había perdido para siempre.
El sol replandecía.

Fué entonces cuando te vi sentada de frente a mi, cerca de la entrada de un lugar que nunca olvidaré.
Estabas tan radiante como la luz de la luna, tan sonriente y preciosa como los ángeles mas hermosos.
Me miraste a los ojos y sonreiste.

Buscaste en mi pecho y viste que no había nada. Lo había perdido para siempre.
Entonces me miraste dulcemente y me diste la mitad de tu corazón para que latiera como uno solo, aún cuando estamos separados.

Lo coloqué en mi pecho y te miré con ternura y emoción.

Y me sonreiste.

Tuesday, July 06, 2010




Cuando pienso en ti, mi tiempo se detiene, mi mente vuela, mi espiritu se llena.
Cuando pienso en ti mi cuerpo te extraña, mis labios te añoran.
Cuando pienso en ti mi alma grita, mi corazón salta.
Cuando pienso en ti mi sonrisa se graba en mi rostro.

Porque eres tu la mujer que me debilita y me fortalece con una mirada.
Eres tu la mujer que me reconforta y me abriga con un abrazo.
Eres tu la mujer que me estremece con una caricia y me enloquece con un beso.
Eres tu la mujer que me ha recibido sin pedir nada a cambio.
Eres tu la mujer que me ha hecho entender lo que significa el amor.

Eres tu mi vida la mujer por la que esperaría toda la vida...
Eres tu mi cielo la reina de mi corazón y la que lo gobierna.

Porque contigo me pierdo en tus labios.
Me extravío en tus mejillas.
Me deslizo en tu cuello.
Agonizo en tu pecho y revivo en tu vientre.
Enloquezco en tu espalda y me aferro a tu piel.

Porque eres tu mi vida... solo tu la mujer que me complementa.

Eres tu...
Mi vida...
Mi amor...

Mi mujer...

Monday, June 21, 2010




Quién es esa mujer que refleja un pedazo de cielo cuando esta en mis brazos.
Ella. Por la que bajo el cielo y la estrellas cada vez que la miro.
Por la que dejo de respirar cuando no está.
Ella. Es una brisa cálida en el más cruel de los inviernos.

Quién es esa mujer que me abriga en su pecho y me ilumina con su mirada.
Ella. La que me estremece con una caricia y me derrite con un "te quiero".
La que ha derribado mi muralla y entrado en mi corazón.
Ella. La que pienso a cada instante y por la que sonrío cuando la pienso.

Quién es esa mujer que me ha mostrado que en la tierra los ángeles no tienen alas.
Ella. La que trajo vida a mi vida y paz a mi alma.
La que seca hasta la última de mis lagrimas con una sonrisa, y es capaz de provocar mi llanto con solo un "Te amo".
Ella. La que me hace volar muy alto con los pies aqui en la tierra.

Quién es esa mujer que conoce mis miedos, mis tristezas, mis alegrías y las vive como suyas.
Ella. La que me congela el tiempo con un beso, y me transporta a los lugares mas hermosos con el aroma de su piel.
Por la que me abriría el pecho para regalarle mi corazón que late furioso por ella.
Ella. La que que deseo intensamente y me ha encantado son su sencillez y complejidad.

Quién es esa mujer que me enloquece con el olor de su cabello y me logra extraviar en la suavidad de su piel.
Ella. La que he estado buscando durante mucho tiempo.
La que evapora el hielo de mi corazón y me apasiona con su presencia.
Ella. La que me complementa y me llena con un abrazo.

Quién es esa mujer que se roba mis pensamientos y me quita el sueño.
Ella. La que se lleva mi alma cada vez que se va y me la devuelve cuando regresa.
Por la que despierto por las noches susurrando su nombre.
Ella. A la que quisiera regalarle ese soñado amanecer.

Ella...

Esa mujer a quien le pertenezco completamente...

Eres Tu...

Sunday, August 19, 2007



Madrugada...

Son las dos y diez de la madrugada, entra una brisa fresca y suave por la ventana de mi cuarto, que me acaricia la piel y los hombros.
Pesadilla, susto, sobresalto, no se que fué pero estoy despierto y ahora no puedo dormir, sentado en la oscuridad a la orilla de mi cama, donde estuve hablando contigo por teléfono esta noche, me levanto de aquí y tu eres lo primero que llena mis pensamientos.

La vela que encendí mientras hablaba contigo se consumió hace poco.

Es extraño lo sé pero de alguna manera siento que estoy de guardia, sosteniendo este extremo del universo para que no caiga sobre ti.
Un extremo en la madrugada de verano hermosa y fresca, y la vez un poco lluviosa y la luz, suave, donde el alcohol nunca hace daño y un abrazo y un beso se pueden alargar magicamente y congelarse en la eternidad.
Ya sé que es extraño, pero pienso que mientras esté aquí, despierto, mientras tú duermes, estaré vigilando que las pesadillas no te toquen.
Alguien debe tener la luz encendida y quererte, aunque sea armado con lápiz y papel, sin espada, sin escudo, y sin armadura.

Sentado en mi cama, enciendo otra vela, su luz no tarda en inundar mi habitación tornando la oscuridad en colores claros y amarillentos, dibujando formas y sombras, pequeños fantasmas que parecen burlarse de mi, me aproximo a mi ventana,
no puedo ver la luna desde aqui, recuerdo cuando solia recostarme en el silencio de la noche y contemplar la luna y las estrellas durante horas, ahora una frías latas de zinc se interponen entre es cosa maravillosa negriazul y yo, otro sorbo de alcohol, suena música suave de fondo, me pierdo en el sonido del saxofón, parece estar coqueteando con la guitarra, coquetean, se tocan, hacen en el amor en medio de la canción.




Imaginándome como ponerte a salvo con el sonido de un saxofón, como sentarme a la orilla de tu cama, y contemplarte en silencio mientras duermes.
Imaginando como invitarte a bailar a la luz de las velas, y nos perdemos, giramos, una y otra vez, cerca muy cerca, el saxofón se eleva mientras avanza la noche.

Mi barba roza suavemente tu frente, mientras tu escuchas mi corazón latir en mi pecho, y la música se apasigua y la guitarra se retoma delicada pero energicamente la melodía, seguimos perdidos, girando, una y otra vez, tu soñando y yo despierto.
Escucha... no pienses... solo cierra tus ojos y escucha... es la música de tu corazón y el mio, latiendo como uno solo, y bailando en el espacio y la inmensidad... solo escucha.

Dentro de poco despertarás, y no recordarás, la luz del sol inundará el cielo, y un nuevo dîa dará comienzo para ti antes que para mi, son las tres de la mañana finalmente la pequeña vela que había encendido esta por consumirse, quiero quedarme ahi contigo, quiero mirarte a los ojos y decirte tantas cosas sin mover mis labios, quiero perderme para siempre en ti, y nunca regresar... pues te siento aquí, aquí te siento... y mi corazón y mi alma estan allí contigo...


Wednesday, June 06, 2007




Oscuridad... tinieblas...

Sentado en mi escritorio, mirando fijamente la pared, blanca, amarillenta gracias a la luz de la vela que se agita con el aire que se desliza y cuela por la ventana de mi habitación, moviendo las sombras como si fuesen fantasmas que se esconden sigilosos, mientras contemplo y me pierdo aún en la profundidad de la pared y sus colores, con la mirada perdida y acariciando el papel con la punta de mi lápiz, me encuentro de nuevo pensando en ti, extrañandote...

El viento sopla fuera de la casa, las láminas de zinc se encojen a la fría sensación del viento, y lo pinos susurran mientras se mueven lentamente sus ramas, escucho... silencio...la calma de la media noche, sigo pensando en ti...extrañandote...

Las agujas del reloj golpetean segundo a segundo con un ruido ensordecedor, la fricción del grafito en el papel parece estarme hablando, voces...escucho...el tiempo continua su curso pero yo he decidido congelarlo, aqui en este instante, para decirte que sigo pensando en ti... extrañandote...

Soledad, calcinante sentimiento, sigo pensando en ti... extrañandote... y de repente me doy cuenta que te estoy hablando, te siento aquí, como no sentirte, como no extrañarte amor mío si donde yo estoy tu estas conmigo,¡Ay, Dios! ¡Tan cerca! ¡Tan lejos! ¿No son nuestros sentimientos un lugar en el firmamento? ¡Y tan fuertes como la muralla del cielo!

Me recuesto en mi cama la luz de la vela sigue bailando con las sombras, y mis pensamientos hacia ti me llenan, felices pensamientos, mi sonrisa se dibuja en mi rostro, me rio, me rio solo, jubilosos pensamientos, esperando si el destino nos escuchará... quiero adentrarme en el bosque de tu pasión y perderme para siempre en él, quiero enloquecer en el aroma de tu cabello, extraviarme en la profundidad de tus ojos, en la dulzura de tu piel, en el sonido de tu respiración, en el calor de tu cuerpo, el la miel de tus labios...extraviarme y nunca regresar...

Y aqui recostado en mi cama viendo la luz de la vela extinguirse, estoy pensando en ti... extrañandote... y sin embargo aqui te siento amor, te siento aqui junto a mi...

Monday, April 16, 2007



Reconfortante fue la suave brisa que revolvió mi cabello, mientras caminaba, hacia donde?, no tengo idea, pero la niebla que ocultaba el suelo de mis ojos. el frío que me habia castigado durante mucho tiempo, parecía estar disipandose...
escuchaba a lo lejos sonidos que me resultaban familiares, voces que me llamaban buscándome, que se alejaban cada vez más, pero debía seguir caminando, al menos eso pense.



inexplicable fue el momento en que los demonios cesaron de atormentarme, no se si sera que tan solo duermen en las sombras, o simple y finalmente se han rendido. Mire atravez de la niebla, de la maleza que lo cubría todo, mire al cielo y observe la luna brillando para mi, iluminando mi camino a travez de la oscura noche, marcando mis pasos uno a uno...

y no muy lejos me encontré a mi mismo, sentado a la orilla del camino esperando, aguardando, con mirada de euforia y sonrisa de alivio.

Bienvenido de vuelta - me dijo

Sabía que regresarias! ...

Friday, June 30, 2006




Me encontré sudando frío y tiritando en el borde de mi cama, descalzo atravesé la puerta de tu ausencia, y ahí estabas, entre roca mojada y arena blanca, con tu cabello acariciando la brisa del mar, observando la espuma y el agua salada rozar tus pies.

Lentamente me acerqué, tomándome mi tiempo, como exprimiendo cada segundo que pasa para guardarlo y congelarlo en la eternidad, con las estrellas como testigos mudos y brillantes miradas y la arena dibujando el rastro de mi inquietud.

Me senté a tu lado, me llené de tu presencia, calidéz del espíritu, silenciando los demonios que vigilaban sigilosamente entre las sombras, me embriagué con tu sonrisa, me perdí en tu mirada, enloquecí en tí, contemplé el instante en que me hablabas con tu ojos, en que tus manos se posaron sobre las mías, me cantaste, me cantaste con tu voz de angel y tus labios de seda, me extraviste en un beso y el calor de los rayos de luz blanca atravezaron el cielo y se regocijaron al contacto con tu piel…

Mis ojos se abrieron, la fogata aún esta encendida, las olas del mar gritan al compás del silencio nocturno, el cielo y las estrellas me miran indiferentes y los demonios vuelven a reír…

Te busqué, grité tu nombre …



Una estrella fugaz trazó una pincelada en el firmamento…



Le pregunté por tí …

Y esperé despierto el alba, en vela, mientras dormías, esperé en guardia para que el universo no caiga sobre tí, esperé despierto… y una vez más el alma y el corazón se elevaron en la inmensidad del cielo por entre las nubes para llegar a ti, una vez más me senté en la orilla de tu cama y te observé en silencio, una vez más rocé la dulzura de tus labios, una vez más me aferré a tu cintura, una vez más naufragué en tu cabello y me fundí en tu piel, una vez más te susurré al oído lo mucho que te extraño…

Y esperé despierto, con la mirada perdida en el último aliento de vida que exalaba el fuego sobre la arena, mientras las estrellas se ocultaban tintilantes sobre mi, una a una…

Monday, May 15, 2006



Cántame, oh mi ángel divino
La melodía que emana de tu dulce voz
La que destella e ilumina las penumbras de mi alma
La que me debilita y me fortalece
Y a la que obedecen la luna y las estrellas

Refugiame en el calor de tus alas
Y embriágame con la dulzura de tu piel
Enloqueceme con tu mirada
Extravíame en tu pasión
Abrígame en tu pecho
Y escarba bien profundo
el lugar que te pertenece en mi corazón

Saturday, April 15, 2006



Cerré mis ojos por un segundo…

Los cerré en silencio, para pensar en tí
Para mirar tu rostro
Para sonreirte y observar tu sonrisa
Para limpiar tus lágrimas con mis dedos
Para acariciar tus mejillas
Para para rozar tus labios con los míos
Para rozar tus párpados con los míos

Los cerré para perderme en tu cabello y enloquecer en tu piel
Para suzurrarte un sentimiento en la quietud de la noche
Para rodear tu cintura con mis brazos, y puedas descansar en mi pecho
Para escuchar tu corazón latiendo junto al mío
Para extrañarte, para pensarte
Para embriagarme de ti
Para perder la razón contigo

Cerré mis ojos por un segundo para llenarme de tí.

Y los abrí de nuevo para amarte toda mi vida…



Friday, April 07, 2006


cuando la música imita la realidad...

The sweet smell of a great sorrow lies over the land
Plumes of smoke rise and merge into the leaden sky:
A man lies and dreams of green fields and rivers,
But awakes to a morning with no reason for waking
He's haunted by the memory of a lost paradise
In his youth or a dream, he can't be precise
He's chained forever to a world that's departed
It's not enough, it's not enough

His blood has frozen & curdled with fright
His knees have trembled & given way in the night
His hand has weakened at the moment of truth
His step has faltered

One world, one soul
Time pass, the river rolls

And he talks to the river of lost love and dedication
And silent replies that swirl invitation
Flow dark and troubled to an oily sea
A grim intimation of what is to be
There's an unceasing wind that blows through this night
And there's dust in my eyes, that blinds my sight
And silence that speaks so much louder that words,
Of promises broken

Sorrow...

Pink Floyd

Wednesday, March 29, 2006


Como no extrañarte,
si me embriagaste con la dulzura de tus labios,
si cultivaste un jardín de caricias en mi pecho,
si enloquecí en el aroma de tu cabello,
si me extravié para siempre en la suavidad de tu piel,
si me hiciste naufragar en los contornos de tu delicada figura,
si derribaste los muros de mi alma y derretiste mi espíritu,
si cuando me miras me debilitas,
si cuando me sonríes me fortaleces,
si reconstruiste mi ser con la ternura de un beso,
y la calidéz de un abrazo,
Si me abrigaste con tus alas de angel
y tu celestial presencia,
si habitas siempre en mi mente y
te adueñaste de mi corazón.


Como no extrañarte,
Si morí y volví a nacer contigo…



Sentí el vacío en mi interior y corrí a buscarlo,
por tierras ignoradas por la humanidad en
sus miedos constantes, envueltas en incesantes banalidades,
por ellas corrí, por ellas anduve, por ellas caminé, por ellas busqué.
Descendí a las profundidades del olvido, y me adentré en la
oscuridad de la desolación.
Sentí correr, mis piernas ardieron
sentí gritar, y expulsar mi pasión con el aire de mis pulmones
sentí el vacío en mi interior y corrí a buscarlo.
Y lo ví, en el rincón mas frío, tirado en la nieve, en la sombra,
olvidado y maltratado por el tiempo, mi corazón agonizante,
lo recogí y lo introduje de nuevo en mi pecho,
entonces miré atrás y entendí,

ya no recordaba el camino de regreso…

Wednesday, March 15, 2006



Entre dormido y despierto...
Nunca supo exactamente que fué, pesadilla, susto o sobresalto, pero se levantó de su cama con una gran incertidumbre, un sentimiento que le carcomía la tranquilidad en medio de la noche, y le arañaba sus adentros, una sensación que iba mas allá de su entendimiento, como si algo o alguien le estuviera ordenando que se mantuviese despierto, que caminase sobre el suelo frío, envuelto en abrumadoras tinieblas.

Se encontró con los pies dezcalsos y el pecho desnudo, mirando al cielo, obscura infinidad negri-azul que se extendía mas allá de su razón, brillante como nunca; su corazón bombeaba oleadas inmensas de emoción y exaltación, producto de la escena de la cual era testigo…

El cielo descendía, ardiendo en pequeños pedazos, ante sus ojos, como miles de líneas que atravezaban la atmósfera desde donde asoma el alba hasta el ocaso, como si fuesen seres enviados del cielo a exprimirle las sonrisas que guardaban sus labios, entonces la tierra desapareció, el firmamento se extendió a su alrededor, y una quietud arrasadora se apoderó de su conciencia, envolviéndola en una pequeña pero calidá sensación de alegría que le recorría la piel y le hacía caminar en las nubes.

Atravezó los portales de la paz interior, y se refugió en el abrigo del hogar, uno que nunca había visto en su vida, una edificación vacía, con pilares por construir y habitaciónes por rellenar de risas y felicidad, un lugar donde escuchó voces; ángeles que dialogaban entre sí, ángeles que reían y jugaban con increíble ternura e inocencia, con aroma a violeta y Jazmín, dos infantes y una mujer, con ropajes de oro y plata, cuyas voces transmitían una celestial melodía, las voces más bellas que pudieron presenciar sus oídos, su corazón le apretaba el pecho al reconocer la voz de la mujer, y sus ansias le empujaban el deseo incontenible de reír con ellos, mientras se acercaba cauteloso para contemplar a las criaturas con la energía mas hermosa que había sentido.

Profundizó hacia la verdad alucinante, hacia el abrazo del alma, hacia el nuevo amanecer de su existencia…
y se encontró tendido, recostado en la arena, sintiendo como el agua del mar le acariciaba los pies, y la espuma blanca tímidamente abrigaba su desnudez, el silencio le arrullaba el espíritu y la cercanía del alba le invadía la visión. Entonces, tiernamente observó, su figura acercarse, en seda tejida por las diosas de la belleza, desplegada por el viento, suave como la brisa del océano que señía su delicada, hermosa, y encantadora figura, y bañada con el perfume de los mas gloriosos jardines de la tierra.
Ella se recostó en su pecho desnudo, y él se embriagó en el exquisito aroma de su cabello negro como la noche que acababa, y brillante como las estrellas que se despedían, y sin reparo alguno sus ojos se encontraron al salir el sol…

Hola – le susurró ella al oido.

Y él reconoció su voz.





Thursday, March 09, 2006




Recostado en su cama, con el sol colándose por su ventana e iluminando los momentos finales de su día, con las grietas en su piel suave como papiro, marcadas por la vida y los años en sus hombros, aferradas a sus huesos carcomidos por el tiempo, miró a la muerte a los ojos y caminó con ella hacia la puerta de su descanso, se detuvo unos segundos y contempló su vida, su niñez, su juventud, su madurez, sus experiencias, tristeza, alegría, sufrimiento y regocijo, una sonrisa se dibujó en su rostro y sus ojos se inundaron de sentimientos encontrados.

Cruzó la puerta de metal luminoso y marcos desgastados, y avanzó hacia su destino, incierto, herrante; entonces, una figura brillante y noble con voz firme y dulce, que emanaba un calor que nunca había experimentado, le detuvo y le preguntó:

- Que fué lo que mas te gustó?

El hombre levantó su rostro, frágil como el cristal más fino, una suave brisa le revolvió su cabello blanco como la luz de la luna y las nubes que estuvieron en su cielo durante su estadía, cerró sus ojos y utilizó su último aliento, para recordar su angelical presencia y contemplar su encantadora mirada una vez más.

-Ella.

Respondió el hombre…


Extraviado

En algún lugar de su mente, donde nadie le conoce, donde las tinieblas le rasgan el espíritu con tajante crueldad, y le agrietan la existencia con sabor a metal oxidado, navegó en los ríos de la razón, pero se encontró a la deriva en un océano de locura, donde su frustración le condujo por oleadas de fuego que le calcinaron las entrañas, donde se desprendió de su alma, donde las oscuridad viajaba por sus venas y la sangre sabía a piedra caliza, donde sus piernas ardieron sumergidas en barro putrefacto y enredaderas que alimentadas por la insuficiencia y la derrota, le impedían el regreso.

En ese lugar quiso sentarse en un rincón y hablar consigo mismo, pero nadie respondió…

Saturday, March 04, 2006

... su alma lloró.

La noche nacía en el firmamento, y la debilidad del espíritu le hizo sentir la tristeza de sus palabras, le desgarraron su interior, le llegaron hasta lo mas profundo de su ser, hasta donde solo ella podia llegar.

Abrumado por la impotencia y con el corazón derretido, gritó, gritó con sus manos tan alto como podía, y su alma le abandonó, le dejó ahí sentado frente al brillo incesante de su monotonía, dejo su cascarón y salió caminando, miró hacia el cielo y voló, atravezó el cielo, donde casi podia tocar las estrellas, dejando la tierra atrás, y suavemente descendió, atravezó la puerta, subió las gradas para acercarse cada vez más, se detuvo a la orilla de su cama, y ahi estaba, gritando el dolor de su corazón con lágrimas, la contempló por unos segundos, se sentó a su lado la miró a los ojos y secó su llanto con sus dedos, el aroma y suavidad de su piel le era conocido, y se aferró a un tierno abrazo…

Intentó desesperadamente consolar el llanto del espíritu, del alma, del corazón, pero el daño estaba hecho, asi que acarició suavemente su rostro y su frente hasta que el cansancio le hizo cerrar los ojos a un día que se acababa, se levantó, la contempló por última vez y una lágrima resbaló por su mejilla…




Alter ego
Se quedó allí sentado en la madera, observando la gente pasar a su alrededor, sus pulmones se llenaron en una bocanada de aire y sus dedos profundizaron en el bolsillo de su gabardina, tomó un cigarrillo entre sus labios y la llama de su encendedor se reflejó en sus lentes oscuros mientras aspiraba el tabaco. Depositó el paquete de nuevo en su bolsillo junto a su Action Express calibre 50, su tenebrosa tranquilidad y su macabra seguridad eran proporcionadas por la calidad de su trabajo y los años que su carácter había experimentado en autoentrenamiento, aprendió a ser paciente, y a que las cosas llegaran a él por si solas.




Su interior era del material que están hechas las rocas y los minerales más duros, su corazón era tan frío como una madrugada en lo alto del Himalaya aunque muy muy en lo profundo sentía ese calor que solo experimentan los que han amado alguna vez, nunca se había interesado en el contenido de la vida, pero su alma siempre se habia aferrado a ella.

El tabaco se iba consumiendo poco a poco, mientras que él con una actitud pasiva, como la de un anciano que se sienta en su mecedora a esperar el tiempo, aguardó, hasta que sintió su presencia, su energía, su olor; lo sintió pasar a sus espaldas, caminar hacia cualquiera que fuese su destino, y entonces se levantó y se enrumbó en su misma dirección, su garbardina se movía con el azotar de la brisa que le acariciaba el rostro y que disipaba el humo de su cigarrillo, siguió su misma ruta, paciente, tranquilo, esperando, como un buitre que vigila su presa agonizante.




No supo como ni cuando, el camino le había llevado a un lugar oscuro, donde el eco de la soledad se escuchaba a lo lejos, y las alimañas de la noche le asechaban, lo había perdido, se había disipado en las tinieblas, una gota de sudor descendió de su frente, nunca antes experimentó el miedo, pero la duda le punzaba y le torturaba sin piedad, su seguridad y su cordura estaban caminando por un espacio muy delgado, y presuroso, decidió avanzar hasta el final de aquella oscuridad infernal, que le estaba castigando la mente, hasta que finalmente se divisó una luz a lo lejos; se acercó como su instinto le prevenía, como un león que se oculta en la maleza de la sabana Africana acechando al antílope, asi se movía, sin prisa, casi logrando que sus pisadas no tocaran el suelo, lo sintió de nuevo, su presencia, su energía, sus movimientos, buscó su Action Express 50, y decidió llevar a cabo su tarea en un rápido y sorpresivo movimiento, y al salir de las tinieblas, haló del gatillo y la bala se estrelló en el concreto…

Sus ojos se abrieron mas de lo normal, nunca había experimentado tal terror, retrocedió tres pasos, y su rostro se humedeció del cálido sudor que le emanaba de sus poros, un sudor frío, una señal cruel e inequívoca de que su ánimo había cambiado, su cerebro no podía asimilar lo que sus ojos veían…

Ahí estaba su objetivo, su presa, su tarea inconclusa, pegado a sus pies, estampado en el concreto como el agua que adquiere la forma del objeto que la contiene, dependiendo de la luz para poder moverse, y entonces lo comprendió, había sido contratado para matar al causante de proyectar su sombra, un grito de deseperación agotó todo el aire de sus pulmones, y vació el contenido de su arma en el reflejo de su ser, que la luz producía en el suelo…




Tuesday, February 28, 2006


Podía escuchar el agua que se escurría por la llave del lavabo a medio cerrar, pero tenía la mirada perdida, concentrándose en la lejanía, en el agujero oscuro y denso que la ausencia cavaba en su alma, escudriñó en sus adentros, en el bosque denso de la demencia, buscó muy profundo en su corazón, y entonces enfrentó al miedo cara a cara, y entabló una batalla con sus demonios; aquellos que le visitan cuando se encuentra en las tinieblas que desgarran el ser, y que le invitan a hacerles compañía como uno de sus hermanos.

Se miró al espejo y se perdió en su propia mirada, las horas de trabajo y tiempo despierto le marcaban el semblante, como dos montañas de arena debajo de las ventanas de su alma, por las que hacía poco había entrado esa figura angelical que imaginó durante tanto tiempo.





El agua acarició su rostro y el filo de la navaja se deslizó hacia su mentón abriéndose camino a su paso y obedeciendo la gravedad; la barba que le marcaba su cansancio corporal desapareció en un río de sangre y angustia que se escurría por el desague y que silenciaba para siempre las voces de la indesición.

Se miró al espejo de nuevo, con su cabello húmedo y su piel ahora tan suave y fresca como la arena del mar recién tocada por el agua salada, volvió a caminar por el borde del abismo que invita a la locura, y decidió lanzarse al vacío, después de todo, la falta de cordura, y la convicción de seguir su corazón, siempre estuvieron con él, y como un guerrero que toma su rumbo a la batalla, asió firmemente su espada, hecha con el más fuerte y puro de los sentimientos, y afilada con el contenido de su alma, y se marchó, sin mirar atrás y sin importarle si encontraba la muerte.




Apenas podía contenerse dentro de esa sensacíon que solo un hombre libre tiene, un hombre libre que inicia un viaje cuyo desenlace es incierto, asi que sin saber exactamente a donde se dirigía, se subió a su destino, y se dejó llevar de la mano del tiempo, atravezando la civilización y la maleza, cortando por la mitad todas la posibilidades, donde la pureza de todo lo que llamamos humano se hace presente y cala un lugar eterno en su pecho, en una tierra que los pecados del mundo no han logrado alcanzar.

Dejando todo y caminando contra la corriente, logró llegar; donde recostado en la tierra (que alguna vez fue nido de grandes aves), en su celestial compañía y abrigado por sus hermosas alas angelicales, observaron las estrellas que se movían y brillaban mas cerca, donde la pudo tomar en sus brazos y girar hacia el avanzar de la noche en medio de un grito de alegría que le devolvía todas sus fuerzas, donde sentados en concreto y hierro en la oscuridad, el tiempo se detuvo, se desconectaron del mundo y la luna apareció, siempre celosa, pero con su brillante sonrisa en medio de los árboles, y , el aroma de la más preciosa estrella del firmamento le abrigó e inundo en su totalidad, donde miró y sonrió al encontrar la flor más bella, donde su corazón sonrió como nunca antes lo había hecho y donde ganó un lugar en la vida de quienes le observaron pasar, en una batalla en la que peleó hasta el final y sin importarle si encontraba la muerte.





Se miró al espejo una vez más, el golpeteo del agua en el lavabo le trajo de vuelta, se había perdido en su mirada de nuevo y su mente le traicionaba, la madrugada se acercaba, y las tinieblas le envolvían, asi que atravezó las puertas de la cordura otra vez y sentado en las afueras de lo que llaman hogar, junto a los barrotes de la impotencia, se refugió y aferró para siempre en la locura, y en la esperanza de volver a marcharse a la batalla con su fuerte, pura y aún afilada espada, mientras extrañaba su angel y sus días de gloria sosteniendo su corazón en sus manos y mirando las estrellas que brillaban tintilantes una a una...






Tuesday, February 21, 2006

Insomnio

Hipnotizado por el sonido que emite el segundero de mi reloj, me encuentro aquí sentado en la orilla de mi cama, después de no se cuantas vueltas no he podido dormir y aún no puedo, lo cierto es que este insomnio me ha estado acompañando hace un mes y no me quiere dejar en paz, el viento no deja de azotar los pinos que están cruzando la calle, parecen estar hablando entre ellos, he estado tratando de definir las formas que la oscuridad dibuja en el techo, el aire que se desliza y cuela por la ventana de mi habitación, me acaricia la espalda y los hombros con sus manos ásperas y frías, y agita las cortinas, logrando que las sombras de mi cuarto se muevan como fantasmas y criaturas de la noche que se burlan de mi y se refugian en la oscuridad de nuevo.
Miro el reloj, no puedo creer la hora que es, mis noches se han vuelto demasiado largas, así que totalmente frustrado he decidido levantarme, y vagar como un espectro en el silencio que la madrugada trae y que invade el interior de mi casa.




La verdad es que para mi no hay nada igual que mirar las estrellas en una noche tan despejada y casi perfecta como esta, así que la entrada de mi casa es un buen lugar para hacerlo, aunque ya en la madrugada parece mas bien locura, pero que mas da.
Mis ojos se reflejan en el fondo del vaso, cuando decido acabar con el último sorbo de vino que había en el y que acompañan las ultimas bocanadas del cigarrillo que encendí al sentarme a mirar mi constelación favorita, y helo allí, el cazador, Orión, siempre apuntando su flecha certera, no es la mas brillante estrella pero para mi la mas significativa, me resulta meramente fascinante la idea de que puedan existir cuerpos celestes tan magistralmente enormes.





Tengo que admitir que el mirar el cielo en la noche entre otras cosas me ha hecho pensar en los cambios que se me presentan en esta etapa de mi vida, pienso en mi familia, en mis amigos, en mi carrera, en mi trabajo, en ella…
Mi mente un poco volátil y con unos cuantos tornillos fuera de su lugar, me hace imaginar o más bien preguntarme si habrá alguien allá afuera, mirando el cielo al igual que yo en este momento, o mejor aún si habrá alguien o algo, observando nuestro sol, o nuestro planeta desde la entrada de su casa, con un trago de vino y un cigarrillo apunto de terminarse…

Es un hecho que no estamos solos en este universo, y quizás ya hayan algunos de ellos entre nosotros, porque debo confesar que he conocido muchas personas que me hacen pensar si serán de este mundo, así como también conocido personas que me hacen pensar si yo seré de este mundo, aunque puede que no sea así, puede ser que simplemente nací en una época equivocada, así como suelo pensar que quizás reencarné de un ave migratoria, como un ganso o un cisne o algo por el estilo, y que ahora extraña el emigrar al sur en el invierno con sus amigos… no lo se, la verdad mi mente ya esta divagando, la falta de sueño y el vino han cobrado sus tarifas de merecida demencia.





En fin, no se ni cuanto tiempo he estado sentado aquí, pero estoy seguro que el alba de un nuevo día se acerca; y de regreso en mi habitación, recostado en mi cama, la incomodidad me envuelve de nuevo, me vuelvo a levantar, salgo de mi casa, y empiezo a correr, lo mas rápido que puedo, en medio de la noche, sin rumbo fijo, un grito de furia abandona mi garganta, y el viento me levanta, me elevo cada vez mas hasta que el horizonte y mis ganas de surcar los cielos por encima de las nubes me indican el rumbo que quiero tomar… creo que finalmente me dormí.



Saturday, February 11, 2006


Sometimes the people we care about
are gone, for no reason. Sometimes
that's really tough. I cry.
But if
the people we love are gone,
we keep them right here, in our hearts.
It's a big responsibility.
And that makes it
okay to mourn.
I know that if you weren't here, in my heart,
I'd be very sad.



Tuesday, December 20, 2005



La llamada…

Risas, carcajadas, juegos, la fricción de unas pequeñas llantas de plástico contra el suelo siempre parece sacar las historias y los juegos mas fantásticos en los niños, sin embargo, las cosas mas sencillas de la vida pueden hacerte pasar ratos inolvidables, una caja de cartón, unas tablitas y un poco de creatividad infantil, y tienes una nave espacial capaz de atravesar el espacio infinito en segundos…

Cinco años de edad, mi tío Ronald y mis primos, suficiente para reír como loco y disfrutar de una buena tarde de diversión.
La casa de mi abuela era muy grande, y la sala era el lugar perfecto para jugar a los carritos, o simplemente saltar en los sillones, como ese día… lo recuerdo como si fuera ayer…el teléfono suena, mi tío contesta y su semblante cambia por completo…





Como el mayor de los nietos, siempre fui y he sido el mas consentido por decirlo así, mi abuela me adora (como a todos sus nietos claro esta), pero siempre hay un trato especial que uno nota. Mi abuelo un hombre trabajador, sus canas denotaban la experiencia que pasaba por sus años vividos, “chito” me decía, un hombre noble, afable, humilde como pocos en este mundo, de gran corazón y un gran amor por sus seres queridos, muchísimas cosas sufridas y vividas marcaban sus ojos y su espíritu, pero luchador y tenaz, nunca se dio por vencido para sacar adelante a su familia, en fin…

Cinco años de edad tenía, el teléfono sonó, la sonrisa de mi tío se borró en un instante, como cuando el viento extingue la llama de una vela y todo queda oscuro, las risas ya no se escuchaban, los juegos habían cesado, y la casa estaba en silencio. Mis primos un poco menores que yo, me preguntaban que pasaba, sin embargo, yo seguía mirando a mi tío, absorbido por esa llamada telefónica, colgó, ya no eran risas ni carcajadas, lo que se escuchaban en la casa, las lagrimas corrieron presurosas por las mejillas, la tristeza se notaba muy marcada en su rostro.
Como la llama de una vela encendida que el viento extingue en un segundo, así acabó la vida de mi abuelo, un día normal, camino al trabajo, su motocicleta no fue suficiente para esquivar la llanta de una vagoneta…

Esa noche mi papá lloró sentado en su cama como nunca lo había visto hacerlo...

Mi abuelo, un hombre humilde como pocos en este mundo, me gustaría ver su rostro una vez más, me gustaría ver su sonrisa de orgullo y satisfacción, al ver lo lejos que ha llegado su familia, me gustaría estrechar su mano, y aprovechar el tiempo de una tarde de verano en una amena conversación…





“Todos los hombres mueren pero no todos viven de verdad”

Saturday, December 17, 2005

"Life's battles don't always go to the stronger or faster man
but sooner or later
the man who wins
is the man who thinks he can".
Bruce Lee

"The art of fighting without fighting"

Cerca de Tokio vivía un gran samurai ya anciano, que se dedicaba a enseñar a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario.


Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: Esperaba a que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para reparar en los errores cometidos, contraatacaba con velocidad fulminante.El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Con la reputación del samurai, se fue hasta allí para derrotarlo y aumentar su fama. Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo acepto el desafío.Juntos, todos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzaba a insultar al anciano maestro. Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró.





Desilusionados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron: -¿Cómo pudiste, maestro, soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usaste tu espada, aún sabiendo que podías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros? El maestro les preguntó: -Si alguien llega hasta ustedes con un regalo y ustedes no lo aceptan, ¿a quién pertenece el obsequio? -A quien intentó entregarlo- respondió uno de los alumnos. - Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos -dijo el maestro-. Cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los llevaba consigo.

* Tomado de la red