Tuesday, February 28, 2006


Podía escuchar el agua que se escurría por la llave del lavabo a medio cerrar, pero tenía la mirada perdida, concentrándose en la lejanía, en el agujero oscuro y denso que la ausencia cavaba en su alma, escudriñó en sus adentros, en el bosque denso de la demencia, buscó muy profundo en su corazón, y entonces enfrentó al miedo cara a cara, y entabló una batalla con sus demonios; aquellos que le visitan cuando se encuentra en las tinieblas que desgarran el ser, y que le invitan a hacerles compañía como uno de sus hermanos.

Se miró al espejo y se perdió en su propia mirada, las horas de trabajo y tiempo despierto le marcaban el semblante, como dos montañas de arena debajo de las ventanas de su alma, por las que hacía poco había entrado esa figura angelical que imaginó durante tanto tiempo.





El agua acarició su rostro y el filo de la navaja se deslizó hacia su mentón abriéndose camino a su paso y obedeciendo la gravedad; la barba que le marcaba su cansancio corporal desapareció en un río de sangre y angustia que se escurría por el desague y que silenciaba para siempre las voces de la indesición.

Se miró al espejo de nuevo, con su cabello húmedo y su piel ahora tan suave y fresca como la arena del mar recién tocada por el agua salada, volvió a caminar por el borde del abismo que invita a la locura, y decidió lanzarse al vacío, después de todo, la falta de cordura, y la convicción de seguir su corazón, siempre estuvieron con él, y como un guerrero que toma su rumbo a la batalla, asió firmemente su espada, hecha con el más fuerte y puro de los sentimientos, y afilada con el contenido de su alma, y se marchó, sin mirar atrás y sin importarle si encontraba la muerte.




Apenas podía contenerse dentro de esa sensacíon que solo un hombre libre tiene, un hombre libre que inicia un viaje cuyo desenlace es incierto, asi que sin saber exactamente a donde se dirigía, se subió a su destino, y se dejó llevar de la mano del tiempo, atravezando la civilización y la maleza, cortando por la mitad todas la posibilidades, donde la pureza de todo lo que llamamos humano se hace presente y cala un lugar eterno en su pecho, en una tierra que los pecados del mundo no han logrado alcanzar.

Dejando todo y caminando contra la corriente, logró llegar; donde recostado en la tierra (que alguna vez fue nido de grandes aves), en su celestial compañía y abrigado por sus hermosas alas angelicales, observaron las estrellas que se movían y brillaban mas cerca, donde la pudo tomar en sus brazos y girar hacia el avanzar de la noche en medio de un grito de alegría que le devolvía todas sus fuerzas, donde sentados en concreto y hierro en la oscuridad, el tiempo se detuvo, se desconectaron del mundo y la luna apareció, siempre celosa, pero con su brillante sonrisa en medio de los árboles, y , el aroma de la más preciosa estrella del firmamento le abrigó e inundo en su totalidad, donde miró y sonrió al encontrar la flor más bella, donde su corazón sonrió como nunca antes lo había hecho y donde ganó un lugar en la vida de quienes le observaron pasar, en una batalla en la que peleó hasta el final y sin importarle si encontraba la muerte.





Se miró al espejo una vez más, el golpeteo del agua en el lavabo le trajo de vuelta, se había perdido en su mirada de nuevo y su mente le traicionaba, la madrugada se acercaba, y las tinieblas le envolvían, asi que atravezó las puertas de la cordura otra vez y sentado en las afueras de lo que llaman hogar, junto a los barrotes de la impotencia, se refugió y aferró para siempre en la locura, y en la esperanza de volver a marcharse a la batalla con su fuerte, pura y aún afilada espada, mientras extrañaba su angel y sus días de gloria sosteniendo su corazón en sus manos y mirando las estrellas que brillaban tintilantes una a una...






Tuesday, February 21, 2006

Insomnio

Hipnotizado por el sonido que emite el segundero de mi reloj, me encuentro aquí sentado en la orilla de mi cama, después de no se cuantas vueltas no he podido dormir y aún no puedo, lo cierto es que este insomnio me ha estado acompañando hace un mes y no me quiere dejar en paz, el viento no deja de azotar los pinos que están cruzando la calle, parecen estar hablando entre ellos, he estado tratando de definir las formas que la oscuridad dibuja en el techo, el aire que se desliza y cuela por la ventana de mi habitación, me acaricia la espalda y los hombros con sus manos ásperas y frías, y agita las cortinas, logrando que las sombras de mi cuarto se muevan como fantasmas y criaturas de la noche que se burlan de mi y se refugian en la oscuridad de nuevo.
Miro el reloj, no puedo creer la hora que es, mis noches se han vuelto demasiado largas, así que totalmente frustrado he decidido levantarme, y vagar como un espectro en el silencio que la madrugada trae y que invade el interior de mi casa.




La verdad es que para mi no hay nada igual que mirar las estrellas en una noche tan despejada y casi perfecta como esta, así que la entrada de mi casa es un buen lugar para hacerlo, aunque ya en la madrugada parece mas bien locura, pero que mas da.
Mis ojos se reflejan en el fondo del vaso, cuando decido acabar con el último sorbo de vino que había en el y que acompañan las ultimas bocanadas del cigarrillo que encendí al sentarme a mirar mi constelación favorita, y helo allí, el cazador, Orión, siempre apuntando su flecha certera, no es la mas brillante estrella pero para mi la mas significativa, me resulta meramente fascinante la idea de que puedan existir cuerpos celestes tan magistralmente enormes.





Tengo que admitir que el mirar el cielo en la noche entre otras cosas me ha hecho pensar en los cambios que se me presentan en esta etapa de mi vida, pienso en mi familia, en mis amigos, en mi carrera, en mi trabajo, en ella…
Mi mente un poco volátil y con unos cuantos tornillos fuera de su lugar, me hace imaginar o más bien preguntarme si habrá alguien allá afuera, mirando el cielo al igual que yo en este momento, o mejor aún si habrá alguien o algo, observando nuestro sol, o nuestro planeta desde la entrada de su casa, con un trago de vino y un cigarrillo apunto de terminarse…

Es un hecho que no estamos solos en este universo, y quizás ya hayan algunos de ellos entre nosotros, porque debo confesar que he conocido muchas personas que me hacen pensar si serán de este mundo, así como también conocido personas que me hacen pensar si yo seré de este mundo, aunque puede que no sea así, puede ser que simplemente nací en una época equivocada, así como suelo pensar que quizás reencarné de un ave migratoria, como un ganso o un cisne o algo por el estilo, y que ahora extraña el emigrar al sur en el invierno con sus amigos… no lo se, la verdad mi mente ya esta divagando, la falta de sueño y el vino han cobrado sus tarifas de merecida demencia.





En fin, no se ni cuanto tiempo he estado sentado aquí, pero estoy seguro que el alba de un nuevo día se acerca; y de regreso en mi habitación, recostado en mi cama, la incomodidad me envuelve de nuevo, me vuelvo a levantar, salgo de mi casa, y empiezo a correr, lo mas rápido que puedo, en medio de la noche, sin rumbo fijo, un grito de furia abandona mi garganta, y el viento me levanta, me elevo cada vez mas hasta que el horizonte y mis ganas de surcar los cielos por encima de las nubes me indican el rumbo que quiero tomar… creo que finalmente me dormí.



Saturday, February 11, 2006


Sometimes the people we care about
are gone, for no reason. Sometimes
that's really tough. I cry.
But if
the people we love are gone,
we keep them right here, in our hearts.
It's a big responsibility.
And that makes it
okay to mourn.
I know that if you weren't here, in my heart,
I'd be very sad.