
Como no extrañarte,
si me embriagaste con la dulzura de tus labios,
si cultivaste un jardín de caricias en mi pecho,
si enloquecí en el aroma de tu cabello,
si me extravié para siempre en la suavidad de tu piel,
si me hiciste naufragar en los contornos de tu delicada figura,
si derribaste los muros de mi alma y derretiste mi espíritu,
si cuando me miras me debilitas,
si cuando me sonríes me fortaleces,
si reconstruiste mi ser con la ternura de un beso,
y la calidéz de un abrazo,
Si me abrigaste con tus alas de angel
y tu celestial presencia,
si habitas siempre en mi mente y
te adueñaste de mi corazón.
Como no extrañarte,
Si morí y volví a nacer contigo…